El árbol de almendros y el hilo rojo del destino

Leyenda del hilo rojo del destino

Hay una leyenda japonesa llamada “El hilo rojo” que dice algo así que todas las personas que están destinadas a conocerse están unidas por un hilo rojo. Yo creo que es así pero no solo entre las personas, sino con cada ser vivo que nos rodea.

Hace un par de semanas, falleció uno de los vecinos de mi padre, su patio daba al patio de la casa de mi padre, y desde allí se podía ver un enorme árbol de almendros. Este hombre siempre cuidaba a ese árbol, cuando venían los loros a comerse las almendras o los brotes tiernos, salía con un palo para espantarlos. Era hermoso verlo lleno de flores y mirarlas cuando iban cayendo. Pero ahora eso ya no será posible, desde que este señor

Árbol de Almendro

murió, el almendro se ha ido secando, ahora también el árbol ha muerto.

¿Qué coincidencia no? En la misma época que muere mi vecino, su almendró se ha secado, a pesar de que ha llovido bastante y la humedad de la tierra es abundante.

Quizás, los árboles sienten mucho más de lo que nosotros somos capaces de entender o de creer.

Y por último un hermoso poema que me recuerda a todo esto:

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